6 ideas para trabajar la inteligencia emocional de los niños con altas capacidades

Las personas con altas capacidades pueden tener una sensibilidad emocional más desarrollada e intensa que la mayoría de las personas. Experimentar ansiedades y sentimientos más profundos puede ser doloroso y aterrador. Los padres o maestros muchas veces no pueden comprender que un estudiante con altas capacidades se comporte con una exaltada sensibilidad hacia algunos eventos o situaciones que parecen irrelevantes. Cuando la intensidad emocional aflora, las personas pueden ridiculizarlo por reaccionar fuertemente hacia un hecho aparentemente trivial, aumentando su preocupación de sentirse raro e incomprendido. Si esto no se les aclara a tiempo, pueden llegar a ver sus propias experiencias intensas como una evidencia de que tienen algo malo.

Los estudiantes con altas capacidades pueden manifestar su intensidad emocional de diferentes formas:

Expresando sentimientos positivos o negativos algunas veces de forma exagerada o compleja; como cambiando de un sentimiento a otro en un periodo corto de tiempo.
Con el cuerpo puede reflejar las emociones y sentimientos a través de síntomas físicos como movimientos estereotipados o repetitivos, dolores de estómago, gastritis, dolores de cabeza, náuseas o vomito.
A través del aislamiento o timidez que corresponde a la falta de confianza en sí mismo.
Manifestando resentimiento; pueden recordar sentimientos que le ocurrieron en un incidente y ser capaces de revivirlos, incluso mucho tiempo después mostrándose molestos.
Experimentando sentimientos de culpabilidad, miedos y ansiedades. Pueden mostrarse fuera de control ante diferentes situaciones que quizá para muchos no tenga alguna relevancia.
A través de la preocupación exagerada por temas como la muerte, los eventos naturales como el cambio climático, los problemas sociales, que pueden manifestarse en estados de ánimo depresivos.
Sintiendo un fuerte apego a las personas, mascotas o cosas. Experimentan una empatía y una preocupación inusual por los demás.
Expresando dificultad para ajustarse a nuevos ambientes, soledad, conflictos o aislamiento social.
Autoevaluándose con un concepto distorsionado basado en la crítica y juicios internos, sentimientos de inferioridad e insuficiencia.

Algunas ideas para ayudar a gestionar la intensidad emocional son:

1- Hablar sobre las emociones: es importante que el niño o niña conozca sobre qué es la intensidad emocional y cuáles son las emociones básicas como el miedo, la alegría, la tristeza, el enojo, el asco. Se puede indagar sobre qué conocen haciendo preguntas como: ¿Conoces qué es el miedo? ¿Qué sientes si estas en la oscuridad? Y tratar de dar respuestas acertadas.

2- Usar juegos para aprender a gestionar las emociones: la mayoría de niños con altas capacidades son perfeccionistas, algunos manifiestan una frustración intensa cuando sienten que van perdiendo o se equivocan en algo. Los juegos son una excelente oportunidad para hacer preguntas sobre cómo se sienten cuando ganan o pierden y cómo debería de ser su reacción ante estos eventos. Aprovechar para expresarles que está bien equivocarse y que se debe aprender de los errores es importante.

3- Recurrir a los cuentos: inventar o buscar cuentos relacionados con el enojo, la ira, el miedo o la alegría; probablemente se sienta identificado con las situaciones que suceden en el cuento internalizando y reflexionando sobre lo que a veces le puede suceder cuando no se regulan la intensidad emocional.

4- Escribir sobre lo que siente: enseñarles a escribir sobre lo que está sintiendo y cómo reaccionar ante una determinada situación llevando un diccionario de emociones, dibujando o dramatizándolas.

5- Emplear ejercicios de respiración: inhalar profundamente durante 4 segundos y soltar el aire despacio cuando se sienten ansiosos o tristes. Realizar actividades físicas o meditar pueden ser una muy buena idea.

6- Dar el ejemplo: los niños deben tener ejemplos claros de cómo reaccionar acertadamente ante diferentes situaciones. Las personas cercanas son modelos que deberán dar el ejemplo.

Es necesario comprender que las emociones son parte de la vida y que no se pueden reprimir, algunas se viven más intensas que otras. Lo importante es saber reconocerlas y gestionarlas para no desbordarse y obtener comportamientos más acertados.

Las personas con altas capacidades necesitan padres y docentes que comprendan su alta sensibilidad; un clima de confianza y diálogo es importante, sin etiquetarlos como malcriados o raros. Muchos niños y niñas debido a la intensidad emocional pueden ser confundidos con diagnósticos erróneos como el autismo o problemas psicológicos que quizá no tengan.

Referencia:

The Characteristics of a Gifted Child – Gifted Services. (2020). Giftedservices.com.au. Retrieved 22 March 2020, from https://www.giftedservices.com.au/the-characteristics-of-a-gifted-child/

Guerri, M.Guerri, M. (2013). Intensidad emocional en los niños superdotados. PsicoActiva.com: Psicología, test y ocio Inteligente. Retrieved 22 March 2020, from https://www.psicoactiva.com/blog/intensidad-emocional-ninos-superdotados/

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